Tema 6

Tema 6:          LA CONQUISTA DE UN CONCEPTO DE LA FORMA.

La fase esquemática. De 7 a 9 años.

El esquema de un objeto puede estar determinado por la forma en que un niño ve algo, por la significación emocional asociada a ello, por las experiencias cenestéticas con el objeto, por las impresiones táctiles del mismo, o por cómo funciona o se comporta el objeto.

En el esquema humano: el niño incluye símbolos separados. Utiliza la perspectiva más descollante, la que se reconoce con mayor facilidad.

En el esquema espacial: se expresa colocando todo en una línea básica, la cuál identifican como el suelo. En ocasiones, son representaciones espaciales subjetivas. El plegado pertenece a esta categoría, dibujando los objetos que parecen estar cabeza abajo.

En esta fase de desarrollo, el niño posee poca conciencia de cómo representar el aspecto tridimensional del espacio, algunas líneas abstractas sustituyen a la profundidad. El niño se relaciona activamente con el medio.

Las representaciones en rayos X: describen simultáneamente el interior y exterior de un recinto.

Las representaciones de tiempo y espacio: incluyen en un dibujo secuencias temporales diferentes o impresiones espaciales distintas.

Hay tres formas de variación del esquema: a) exageración de las partes importantes, b) descuido u omisión de partes no importantes u ocultas, y c) cambio de símbolos para partes relevantes. El origen de éstos son experiencias autoplásticas (impresiones del propio cuerpo o sensaciones musculares), o en la importancia relativa que esa parte concreta tiene para el niño.

El niño descubre que existe una relación entre el color y el objeto.

El arte facilita la liberación de emociones y ofrece al niño la oportunidad de usar estas emociones de forma constructiva, revelando su concepto e interés del mundo que le rodea, expresándolo en sus dibujos.

Los niños han llegado a una fase menos egocéntrica y son más conscientes de sí mismos de una forma más objetiva.

El tipo de motivación que debe usar un docente, surge de las necesidades de los niños durante cada fase de desarrollo concreta, consiste en estimular la conciencia y la atención de los niños para que no se muestren satisfechos con hacer símbolos rígidos.

La experiencia artística ha de ser la expresión del niño, tiene que ser una experiencia creciente de la conciencia perceptiva en expansión que puede ayudar a ampliar el marco de referencia del niño.

Cada material artístico tiene sus propias características, que lo hacen adecuado para diversos tipos de expresión.

La edad de la pandilla de 9 a 12 años.

A esta edad los niños descubren que son miembros de una sociedad de iguales y ponen los cimientos para trabajar en grupos y cooperar en la vida adulta, esta edad es la propia para amistades en grupo y grupo de iguales o pandillas. El docente se enfrenta a problemas cada vez mayores: los alumnos están menos motivados para estudiar y manifiestan menos respeto por la autoridad.

Se desarrolla una gran percepción y los niños se mueven hacia una forma de expresión más relacionada con la naturaleza, son muy conscientes de las cosas que tienen importancia para ellos y van ganando control sobre los medios expresivos, preocupándose más por realizar las mezclas adecuadas. Tienen una mayor concienciación del yo y del medio, el uso simbólico del concepto de línea básica cambia a una representación más naturalista y el niño descubre el plano.

Los niños se hacen más críticos consigo mismos y con los demás, el objetivo es que comprendan las diferencias de los dibujos y sean más sensibles a la gran variedad de modos de expresión artística.

Las experiencias artísticas colaboran en el desarrollo del crecimiento emocional, la motivación debe ahora aprovecharse de la mayor independencia de los niños con el fin de servir de apoyo a su autoestima.

En cuanto al tema y los materiales artísticos; la relación subjetiva del niño con el medio proporciona el tema, cualquiera que sea el interés particular de estos niños, se puede sacar provecho de él para el programa artístico ampliando el marco de referencia. El material es bueno si satisface las necesidades de los niños y ayuda a expresar sus intenciones.