Esta escultura es obra del escultor murciano Gonzalez Beltrán, autor de muchas de las esculturas que decoran nuestra ciudad, como el ángel que homenajea a Salzillo frente a su museo, el homenaje a Paco Rabal en la centrica plaza Sta. Gertrudis, el bufón en la parte de atrás del Romea o el monumento a los derechos humanos que se encuntra en la entrada del tribunal de Estrasburgo y una réplica en la plaza de Sto. Domingo.
La vi en Kim Gallery, en el edificio de los nueve pisos en Murcia, nada más verla me llamó la atención, pues aparte de su belleza, la posición de la figura parece desafiar las leyes de la física, ya que es de bronce y pesa bastante. El columpio está hacia delante, sujeto por dos finas varillas, da miedo tocarlo, pues parece que se fuese a romper.
El cuadro de detrás es "puerta de Toledo" de Nono García, otro buen artista de nuestra tierra.
A mi me gusta bastante el arte, y cuando la economía me lo permite (no es el caso actual) busco en internet páginas de subastas en busca de buenas obras a precios de saldo, pueden valer un tercio de lo que cuestan en galerías.
Esta obra es de la pintora catalana Teresa Llaçer, me gustan la mayoría de sus cuadros, pues están llenos de color y además no suele utilizar colores comunes para destacar luces o sombras.
Es un formato relativamente grande, lo cual hace que la pared donde se coloque se llene de su viveza y colorido.
Este es mi cuadro preferido, pertenece al joven pero consagrado artista murciano Pedro Velver, también de Kim Gallery.
Cuando lo vi, os aseguro que sentí un flechazo, ya conocía la obra de Velver y me gustaba, pero esta fue la primera vez que cambiaba ligeramente su estilo, utilizando tintas más espesas y claras, me fascinó, además no sólo el lienzo, que es pequeño, 60 x 60, sino el marco, muy poco común, elegido y pintado e negro mate por el propio artista... le va al pelo
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